PREGUNTAS CORTAS:
¿Cuál es el coche que más le ha gustado copilotar?
"Siempre he tenido una debilidad especial por el Porsche, sin ser el mejor coche ni el más prestacional. El sonido de un Porsche es algo espectacular".
¿Tenía alguna manía como copiloto?
"Siempre tenía vigilado el carne de ruta, y siempre lo llevaba conmigo. Una vez, de noche, se me coló entre el parabrisas y el salpicadero y me volví loco buscándolo hasta que al pasar la mano lo toqué. Me llevé un susto tremendo y a partir de ahí, el carné de ruta siempre lo llevaba conmigo".
¿Ha sido el Súper Campeonato de España de Rally (S-CER) el revulsivo esperado por la RFEA?
"No, el S-CER no cumplió las expectativas, pese a que el pilotaje en tierra es esencial para cualquier aspirante a progresar en este deporte".
¿Qué piloto nacional contrataría para un equipo de Competición: Iván Ares, Pepe López, Cohete Suárez, o Fuster?
"Pepe López sin duda. Es un piloto de una gran proyección y además joven que eso es muy importante".
¿Si tuviese que volver a copilotar con quien se atrevería?
"Con mi hijo Flavio. Una frustración que yo he tenido es no haberlo copilotado. Sin embargo Aythami me acompañó en labores de copiloto en el I Rally Federación en 1983 con el Honda Accord, que era el coche de casa de todos los días, y terminamos en un sorprendente octavo de la general. En otra ocasión fui yo el copiloto de Aythami con el Mitsubishi Proto en un Motorshow que se hacía en La Ballena".
¿Cuál es la mejor virtud y el mayor defecto de su hijo Flavio Alonso como piloto?
"Como virtud, domina todas las modalidades. Lo hemos visto correr en tierra, Campeón de España. Lo hemos visto en asfalto, Campeón de Canarias. Lo hemos visto en carreras al sprint como la Carrera de Campeones, y en copas monomarcas, tanto en circuitos (copa Corolla) como en rallies, con distintos éxitos. Es un piloto completo y versátil, con cualquier coche y en cualquier circunstancia.
La actuación que más me satisfizo de su carrera deportiva, fue ganar el grupo N en el Rally Rías Bajas con un Peugeot del Desafío Nacional. Verlo en el primer tramo de ese rally con más de 100 coches en liza, en una bajada de 15 kilómetros y terminar el octavo de la general, fue de extraterrestre. Pedro Cascales, director deportivo de la copa monomarca, nos dijo que no había habido en la historia del Desafío Peugeot ningún piloto que en su primer año hubiera ganado un rally. Es la mayor satisfacción que me produjo de su trayectoria deportiva y probablemente de lo que menos ha trascendido.
Anteriormente, su despegue deportivo había sido en el Motorshow de La Ballena. Le alquiló un Toyota Starlet a Manolo Acosta (Toyota Canarias) y en la primera pasada hizo el mejor tiempo ante todos los monstruos de aquella época: MG Metro de Capdevila, la armada Mitsubishi-Marlboro, Sauermann competición, etc. No se me borra la imagen de los demás pilotos asomados a ver quién era aquel chico. A partir de ahí se convirtió en piloto oficial de Toyota Canarias".